miércoles, 29 de junio de 2016

Actividad 4




El profesor chiflado
Este ejercicio se trata de hacer un dictado….¡pero al revés! ¡Son los niños los que dictarán al profesor y este escribirá!


Objetivos:
Practiar la lectura en voz alta
Mejorar la ortografía mediente la lectura atenta de las palabras.
Material: 
Papeles con el texto para ser repartidos. Pizarra. Tiza

Puesta en práctica:
Lo primero es que los niños entienden todas las palabras y saben qué es lo que hay que hacer.
El profesor repartirá un texto a los alumnos que poco a poco se lo irán diciendo en voz alta. Durante el dictado, el profesor cometerá alguna equivocación que es de lo que se trata en realidad esta actividad. Todos los niños estarán divididos en grupos. Al ir escribiendo el profesor los niños tendrán que estar atentos a lo que este escribe para descubrir el fallo. El grupo que detecte antes más fallos gana.

Ejemplo:
“El señor y la señora Dursley, que vibían en el número 4 de Privet Drive, estaban orguyosos de decir que eran muy normales, afortunadamente. Eran las ultimas personas que se esperaría encontrar relacionadas con algo estraño o misterioso, porque no estaban para tales tonterias.”

Evaluación:
Esta actividad tendrá poca evaluación excepto, si se hace en más de una ocasión, observar que niños tienden a ser más rápidos corrigiendo y quienes no responden nunca.
Se puede evaluar también de paso que niños leen mejor o peor en voz alta, cuales tiutubean aún o les cuesta.

Me gusta la sencillez de este ejercicio. Creo que sería posible usarlo en segundo, cuando los niños ya tienen conocimientos suficientes como para ir poco a poco buscando los fallos en las palabras. Además el hecho de que el profesor se vaya equivocando le da en mi opinión un toque genial. ¿A qué niño no le gusta corregir a su profesor?


Marcianitos.

Preparación:
Objetivos:
Mejora de la ortografía
Practicar la evaluación de los compañeros y trabajar de forma cooperativa.

Material:
Cuartillas de papel. 

Introducción:
Cada niño le irá diciendo las palabras de su lista a su compañero que las escribirá y guardará la hoja para no mirarla durante el proceso.

Puesta en práctica:
Los niños se pondrán por parejas. Cada pareja tendrá un montoncito de tarjetas con palabras de difícil ortografía. Una a una irán enseñándoselas a su compañero que procederá a decir la palabra en voz alta, lentamente marcando todas las sílabas, y letras de las palabras.
Una lista de palabras podría por ejemplo ser: Llaves, Lavadero, sanguijuela, hierba, vecinos, esfinge, avioneta, extranjero, jabalí, invernadero.

Evaluación: La evaluación será también por parejas. Cada niño le irá diciendo a su compañero una a una las palabras que este había leído antes lentamente y este irá escribiéndolas para ver si se acuerda.  Cuando termine, sacará la lista que había en un principio y se compararán ambas listas de palabras con las palabras de las tarjetas, así se podrá observar si hay faltas de ortografía en una u otra lista y en caso de haberlas, si tras el ejercicio ha hecho al final ha mejorado y no ha cometido tantos fallos como la primera vez.


He elegido esta actividad porque me parece bastante interesante para fijar la estructura de las palabras. Al silabear estamos obligando al ojo a fijarse en todas las letras de la palabra evitando hacer movimientos sacádicos demasiado grandes e ignorar inintencionadamente la letra de la que dudamos. Considero que este juego puede ser puesto en marcha a partir de segundo para ir poco a poco consolidando el tema de la ortografía.

1 comentario:

  1. En este caso te ha ocurrido lo mismo. Haces un planteamiento personal de las actividades, pero no tienes en cuenta todos los procesos que se incluyen en la guía del tema: no hay explicación, ejemplifiación, puesta en común de los resultados y de las estrategias utilizados, transferencia de lo aprendido a la vida, etc.

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